14th Oct2011

Amazing South Trip (1): Kanyiakumari


El miércoles era festivo, así que decidimos tomar unos pocos días libres y hacer un enorme viaje por el sur-este de la India. Las cifras: 2300 km, 7 días, 10 (+2) viajeros, 4 destinos, 5000 rupias. El resultado: amazzzzing trip.

Acostumbrado a pasar las noches en autobuses, el viaje nocturno en tren fué, sorprendentemente, placentero. Las camas del tren nada tienen que envidiar a la que yo uso a diario y, añadiendo el suave balanceo del tren y el rítmico sonido de las vías, dormí cuán niño en su cuna.

El punto interesante del viaje: conocer a Abu, de Bombai (aunque nacido en Emiratos Árabes). Un golpe de realidad, un cesto de curiosidades, y un puñado de nuevas perspectivas. Mi interés por visitar Bombai aumenta, si cabe, aún más.

Ha sido largo, pero hemos llegado al primer destino, Kanyiakumari. No fuí consciente de la enorme cantidad de personas que el tren transportaba hasta que bajé del mismo y visualizé el largísimo andén a rebosar de gente. Creo que aún no he interiorizado el desmesurado tamaño (y población) de la India.

Kanyiakumari se encuentra en el extremo sur de la península Índica. Destino citado en cualquier guía turística y punto de peregrinación de indios de todas las religiones. Es parte del estado de Tamil Nadú y nos encontramos, entonces, con otro idioma, otra comida, y otras gentes.

La razón por la que en la India el inglés sigue siendo idioma oficial, no es la falta de orgullo nacional ni (precisamente) la ausencia de lenguas propias. El problema es otro: el exceso de lenguas propias. La Constitución reconoce un total de 18 idiomas oficiales y 16.000 lenguas y dialectos menores (¡¡16 mil!!). Si añadimos el dato de que se utilizan 6 escrituras (y alfabetos) distintos, la cosa no hace más que mejorar. (Y en este punto Lluís Philosopher concluyó que los Españoles y Portugueses hicimos un mejor trabajo (aka limpieza) en América que los británicos aquí.)

Kayiakumari, y todos los sitios visitados en este South Trip, pertenecen al estado de Tamil Nadú, dónde la lengua oficial es el Tamil. Rápidamente aprendo el vocabulario básico: vanakkam (hola), con sus vertientes kalai vanakkam (buenos días) y marley vanakkam (buenas noches), nanri (gracias) y en peyar Lluís (me llamo Lluís). Es entrañable ver lo agradecidos que quedan los ciudadanos cuando sabes chapurrear dos palabras en su idioma. No esperan eso de ti.

Es festivo, y no hemos sido los únicos que han decidido viajar. Multitud de indios, peregrinos y turistas, visitan el mágico enclave de Kanyakumari. Desistimos de visitar el monumento a Vivekanada (tras más de una hora perdida en la cola). Se trata de una estatua de 133 pies (por los 133 capítulos que tiene su obra Thirukkural) en una pequeña isla cercana a la que se accede mediante ferry.

Para una completa visita turístico-cultural, resta ver el Templo de Kumari Amman y el Monumento a Gandhi. El templo no despierta gran interés en mi persona, pero sí lo hace (y mucho) el edificio de Monumento a Gandhi.

Aquí se guardan parte de las cenizas de Gandhi, y cada día 2 de Octubre (cumpleaños de Gandhi) el sol entra por una pequeña rendija para iluminar el cofre que guarda sus restos. Al emblemático personaje le gustaba Kayiakumari por la simbólica unión del Mar Arábigo y el Mar de Andamán con el Océano Índico, que él asimilaba a la conjunción de las tres religiones (hindú, musulmana, y cristiana), en la que iba a ser la nueva India independiente. Lamentablemente esto nunca ocurrió como él imaginó, y hoy en día fronteras artificiales separan India de Pakistán y Bangladesh.

Así, el edificio tiene rasgos arquitectónicos de los tres estilos y presenta una completa y documentada exposición fotográfica sobre la vida y obra de Mahatma Gandhi. No sin ciertos momentos surrealistas, y multitud de interrupciones de silvato, el simpático encargado del edificio nos cuenta con orgullo como el Monumento quedó intacto tras el tsunami de 2004, y muchas otras anécdotas interesantes.

No obstante, cultura a parte, el Terra Mítica de Kanyiakumari es ver el amanecer y la puesta de sol. Dado que ya habíamos llegado tarde al primer evento, nos quedamos a ver el sunset. Naturalmente, no fuimos los únicos que lo pensaron, y toda una multitud llenaba la costa de la ciudad. Aún así fue bonito. (Agradecimientos a parte al arquitecto de tal desprósito de hormigón.)

El sol se va pero nosotros debemos continuar. Dejamos atrás el sur geográfico de la India, para continuar con nuestro viaje dirección nor-este. Próximo destino: Rameswaram

6 Responses to “Amazing South Trip (1): Kanyiakumari”

  • Dawei

    El del formigó s’ha lluït, sí.

    Enhorabona pel Blog tio, és molt interessant i es nota que disfrutes escribint!
    Em declaro fan de Indian Affairs! xD

    Cuida’t!

  • Lluís

    Ostres Dawei, moltes gràcies pels teus comentaris. Six in a row! Disfrute molt escrivint. I encara més si sé que hi ha algún que altre lector fan per aquí. =)

    Gràcies i cuida’t!!

  • Rameswaram es Marawsemar al revés. Y la verdad, me suena mucho mejor la variante invertida…

    …uy, ha dicho invertida…

    Cuando Lluís dijo que se iba a la India, entendí que era aun lugar de la India, Manipal. Craso error. A la india means “a toda la India”, “per tot arreu” y “per tots el puestos”.

    Un abrazo.

  • Raultecla

    Los Españoles y Portugueses hicimos un mejor trabajo. Epic.

  • Lluís

    Esa broma era expresamente para ti, Raultecla. Me alegro que lo hayas entendido…